lunes, 31 de enero de 2011

muy oportuno!

> Ojalá seamos dignos de la desesperada esperanza.
> Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de
> arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de
> la boca, ni un dedo fuera de la mano.
> Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que
> humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.
> Ojalá podamos merecer que nos llamen locos, como han sido llamadas
> locas las Madres de Plaza de Mayo, por cometer la locura de negarnos a
> olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
> Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda
> evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal
> hechos, pero no estamos terminados.
> Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento,
> a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la
> historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós,
> está diciendo: hasta luego.
> Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser
> compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la
> voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y
> viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del
> tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario